«Tuve uno de esos sueños;
de aquellos que saben amargo.
Despiertas
y la nostalgia te invade de inmediato.
Un resplandor distante me cegó
y mi barriga de mariposas se infestó.
Tuve uno de esos sueños;
de aquellos que no sabes si quieres repetir.
En los que vives una fascinante ilusión y
despertar te triza el corazón.
Era un dulce distante,
malvado y atractivo,
dulce prohibido.
Moja mis pies y se retira.
Marea indecisa
quisiera sentir
una vez más, tu espuma efímera.
Tuve uno de esos sueños;
de aquellos que no se olvidan.
Despiertas
y lo repites en tu mente todo el día.»